
Hace un año, encontré al azar la información del volcán pacaya por internet. Desde entonces leí que puedes cocinar sobre la lava roja en la cima del volcán pacaya, me interesaba ir allí para hacer esta actividad. Claro que también para tomarme unas fotos para subir en mi página. Antes de mi viaje, solo pensaba en tener la actividad de cocinar sobre la lava, me emocionaba mucho.
Me preguntarías tú, ¿Cómo puedes cocinar sobre la lava roja? El pacaya está en constante actividad eruptiva. Durante el año 2006 se incrementó la actividad volcánica del Pacaya, permitiendo la creación de muchos ríos de lava que fluyen lentamente desde sus laderas. La noticia de este fenómeno se propagó, por ello, se incrementó el turismo. El guía nos contó que hubo dos grandes erupciones en 2010 y 2014, las dos erupciones cambiaron la formación del volcán y cubrieron la lava que corría. Por lo tanto, en el volcán Pacaya ya no hay lava roja que corra consistentemente.

¡Fijate en el párrafo anterior! Yo no sabía nada hasta que llegué al volcán Pacaya. Antes de llegar allí, imaginaba que todo sería como lo que ví en las imágenes que me salían de Google. En realidad, las imágenes que te saldrían de Google ya no son válidas. En cuanto llegué al volcán Pacaya, no pudimos ver nada interesantes aparte de las piedras volcánicas negras. ¡Que decepcionante! Si eres una persona que te gusta mucho hacer ejercicio, te recomiendo esta actividad de escalar el volcán porque la escalada del volcán no es fácil. Desde la puerta principal del parque hasta la parte inferior del volcán, tienes que subir caminando más de 4 kilómetros por un camino muy difícil; la misma distancia de vuelta. En la puerta del parque, hay gente local con caballos que puedes alquilar. Ni siquiera por un segundo piensas en alquilarlos cuando acabas de comenzar a andar por el parque. Aún si les dices que no quieres, algunos te seguirán hasta al punto que los caballos ya no puedan andar más. Ahora te cuento que después de 2 kilómetros, los caminos se vuelven más difíciles de andar y cuando nos sentíamos más cansados, esos eran los momentos en los que tantas veces pensamos en darnos por vencidos. Hubiéramos querido alquilar los caballos, especialmente cuando estaban disponibles detrás de nosotros. Afortunadamente, lo aguantamos bien y completamos el camino por nuestros propios pies. La vista desde la cima del Pacaya era muy impresionante, era una vista como la de un mundo extraterrestre. Al final, te puedo decir que valieron la pena aquellos caminos difíciles.









Durante nuestras vacaciones de 2 semanas, pasamos 8 días en Guatemala. Hubo una anécdota en cuanto llegamos al aeropuerto de la Ciudad de Guatemala. Antes de salir del aeropuerto, fui a preguntarle a una señorita, que estaba detrás del mostrador de información, donde podíamos tomar el taxi. Como últimamente he pasado mucho tiempo hablando con mis amigos de España, ya se me había olvidado que la palabra “coger” en Centroamérica significa otra cosa. Asi que le pregunté a la señorita: “¿Dónde puedo coger… ah … no… tomar el taxi?” La señorita simplemente no podía dejar de reírse.
No nos quedamos en La Ciudad de Guatemala por su pobre reputación de seguridad. Fuimos a Antigua directamente desde el aeropuerto La Aurora. Antigua se ubica a aproximadamente 45 kilómetros al oeste de la capital, es una ciudad más famosa para los turistas por su bien conservada arquitectura de influencia española, así como una serie de ruinas de iglesias coloniales. La ciudad está nombrada en la lista de la UNESCO. Generalmente es más caro en Antigua en comparación a los precios en otras ciudades en Guatemala. La ciudad siempre está llena de turistas y tiene muchas escuelas de español. También puedes notar que por todas las esquinas de la ciudad, siempre hay bastantes policías. Tal vez Antigua sea la ciudad más segura en el país entero. Desde allí, hicimos la excursión al volcán Pacaya y la otra excursión al Lago de Atitlán.
















Antes de salir a visitar el Lago de Atitlán, nos encontramos con un hombre de Estados Unidos. Ahora menciono este hombre en este blog porque él era muy interesante. Se veía que tenía alrededor de 40 años, era todavía joven pero… ¡Ya se había jubilado! ¿Como puede ser? Dijo que se jubiló cuando tenía 36 años, él era un banquero y luego empezó a invertir su dinero en varias cosas así que se podía jubilar. Nos dió su tarjeta de presentación, en la tarjeta decía: “easy retire” (significa jubílate fácilmente). ¡A veces durante mis días ocupados, me gustaría consultarlo!
El Lago de Atitlán es un hermoso lago volcánico de las tierras altas en Guatemala, es rodeado por los pueblos pequeños y los volcanes, muchos de los cuales son los favoritos entre los mochileros. Allí visitamos 4 pueblos, Panajachel – el más conocido, donde tomamos la lancha para los otros 3 pueblos: San Pedro, San Juan y Santiago. Teníamos mucha suerte, porque ese día éramos los únicos turistas en el grupo, incluyendo al guía éramos 3 personas. Hice trabajar más a nuestro pobre guía porque me negué a comunicarme en inglés, así que tenía explicarnos las cosas 2 veces en diferente idioma, en español y en inglés. ¡Me ha encantado! Era una buena manera de mejorar mi comprensión auditiva. Cuando no le entendía de algo, sólo necesitaba esperar un momento y nos lo traducía todo en inglés. El guía nos llevó a una casa local en Santiago para almorzar y la dueña nos cocinó comida típica de Guatemala. Luego nos dimos cuenta de que el almuerzo en esa casa era la mejor comida en nuestro viaje entero. Aunque nos cobró más que a otros turistas guatemaltecos, hemos pagado menos que si hubiéramos almorzado en un restaurante.










Durante nuestra estancia en Antigua, nos picaron algunos insectos que no sabíamos cuáles eran y aún no sabemos. Tampoco hemos podido buscar más información. Solo sabemos que hubo muchos otros turistas que se quejaron sobre la picadura de estos insectos desconocidos en Antigua. La picadura era muy molesta, te salían ronchas rojas y no desaparecían rápidamente.


Después de 4 noches en Antigua, continuamos el viaje hasta Río Dulce. El Río Dulce, que está conectado con el mar del caribe, da nombre a un pueblo que se encuentra a sus orillas, el pueblo de Río Dulce. Allí había muchos menos turistas, si no hablas un poco de español puede ser más difícil conseguir información sobre la zona. La actividad más popular desde allí era pasar un día en lancha visitando lugares alrededor del río, hasta que la lancha llegaba a Livingston. Livingston era el puerto de primera categoría de la costa atlántica de Guatemala. Aunque Livingston es uno de principales atractivos turísticos del país, la verdad, no me gustó. Pasamos 3 horas visitando la ciudad, y no encontramos nada que nos interesara. Lo peor fue que hizo demasiado calor durante el tiempo que estuvimos allí.






En el mismo Río Dulce, no había muchas actividades para hacer, puedes tomarlo con mucha calma. Nos quedamos en un hotel que estaba por el río, me gustaba ese lugar. La quietud con el sonido de la selva me hacía sentir muy cómoda y tranquila. Hay una plataforma pequeña que se ubica en frente del hotel, la gente puede disfrutar del sol y jugar en el agua.



Después de 2 días en Río Dulce, tomamos el autobús público hacia Flores. Las personas del hotel no nos informaron que este autobús que íbamos a tomar era para los locales. Sé que había muchos autobuses para ir a Flores, en cuanto nos subimos a ese autobús, nos dimos cuenta que era uno para los guatemaltecos, la condición del autobús era muy pobre y tampoco tenía aire acondicionado. Estaba completamente lleno. Aunque el vendedor de boletos del autobús nos cobró la tarifa de primera clase por un autobús que ni siquiera tenía asientos disponibles. En la parte delantera del autobús, había 2 lugares donde la gente puede sentarse, pero estaban ocupados por 2 policías. Yo estaba a punto de quejarme con el vendedor porque el viaje duraba 4 horas, no creí que pudiéramos estar de pie por todas esas 4 horas. El ayudante del autobús echó a los 2 policías de su lugar, para ofrecernos que nos sentáramos. Era una situación muy graciosa, porque pensábamos que los 2 policías estaban de guardia, me sentía más segura con ellos durante el viaje y al mismo tiempo me preocupaba que ellos tal vez fueran a quejarse por estar de pie todo el tiempo. Todavía no sé cuáles eran sus asuntos para estar en el autobús y por qué no se quejaron para nada. Sigue siendo un misterio el por qué estaban en el autobús con un rifle a su espalda, tampoco intercambiaron una sola palabra en el viaje de 4 horas.
Nos acercamos a la terminal de autobús en Santa Elena que está más cerca de Flores, a donde puedes caminar o tomar un taxi desde la terminal. Como estaba lloviendo mucho decidimos tomar un taxi. El conductor de taxi nos contó que allí en Santa Elena es un poco peligroso, hay muchos robos en el pueblo incluso durante el día. Flores es una isla que está en la mitad de lago Petén, hay un puente para conectarse con el pueblo de Santa Elena. La puerta de este puente se cierra después de las 10pm para mantener la seguridad dentro de la isla donde la mayoría de turista se queda.
Para muchos turistas, La razón principal de visitar Flores es por su proximidad a Tikal, las más famosas ruinas mayas en Guatemala, o como un punto de partida para hacer excursiones por el lago Petén. Tikal se encuentra aproximadamente a 1 hora de Flores en autobús. Sin embargo, el pueblo de Flores en sí mismo es una maravilla, un lugar muy tranquilo y silencioso. Probablemente uno de los lugares más seguros del norte salvaje. El pueblo está lleno de edificios coloniales de techos rojos y estrechas calles de adoquines. La isla también es un cerro pequeño, en la cima del cerro, se ubica una histórica iglesia blanca. También se encuentran muchos restaurantes, tiendas, cafeterías, lavanderías, etc en cada esquina. Me pareció que la gente puede vivir muy bien sin salir de la isla.








Al siguiente día en Flores, nos unimos a la excursión “el atardecer de Tikal”. La excursión se suponía que iba a salir a las 12 por la tarde, pero según el horario de Guatemala, salimos a la una, al final. Hasta ese punto empecé a darme cuenta que en Guatemala no hay nada que sea a tiempo. Siempre se va con mucho retraso, por nada. Obviamente la gente en Guatemala está muy relajada con el tiempo. En el camino a Tikal, hablaba mucho con otros turistas en el coche. Ellos ya llevaban mucho tiempo viajando por el país. Me sugirieron que para la próxima vez cuando necesitara saber a qué hora salían, debería preguntar a la gente con esto: ¿La hora Guatemalteca o la hora normal? Para entender la hora exacta. Así, después de 1 hora y media en el coche hablando con otros, llegamos a la puerta de Tikal.
Tikal es uno de los sitios arqueológicos de Guatemala. Durante el período clásico era una de las más grandes e importantes ciudades mayas. Hoy en día es uno de los más fascinantes y agradables sitios mayas para visitar. La zona es increíblemente grande, en gran parte debido a su lejanía y su entorno selvático. Algunos de los templos allí todavía se están descubriendo. En comparación al sitio de Chichen Itza en México, donde hemos estado hace 2 años, este sitio es más impresionante. La atmósfera de estar en la mitad de la jungla era muy increible. Se podían oír muchos ruidos de insectos y ruidos que todos nosotros deseábamos saber porque sonaban como dinosaurios en la película Jurassic Park. Si yo hubiera estado sola allí en la mitad de la jungla y escuchara esos ruidos de dinosaurio, me habría quedado muy asustada. Pero nos sorprendió mucho cuando el guía nos dijo que los ruidos eran de unos monos chiquitos, al mismo tiempo vimos algunos monos que nos rodeaban. No podíamos imaginar que los ruidos pertenecían a aquellos monos. Había caminos normales para visitantes pero nuestro guía nos conducía a pasar por la jungla que era más interesante. Creo que era un buen camino para conocer ese sitio mejor.









Como la excursión era para ver la puesta del sol, terminamos en la cima del templo más alto para observar la puesta del sol. Aquí quiero compartir algo contigo. En la cima de ese templo había un área cerrada por su plataforma peligrosa, en donde observamos la puesta del sol. Había 2 guardias enfrente del área cerrada, ya podíamos ver que su trabajo era evitar que los visitantes cruzaran al área peligrosa. En lugar de hacer su trabajo, ellos nos cobraron 20 quetzales para cruzar a la zona cerrada. Así que hubo muchos turistas de mi grupo que les pagaron. Luego, ví a los 2 guardias compartiendo sus ganancias con nuestro guía…



Nos despedimos de Guatemala en la mañana del siguiente día, continuamos el viaje hacia Belice. Esta vez usamos una mejor empresa de autobús, nos aseguramos de que tuviera aire acondicionado. El autobús tarda 2 horas y media para llegar a la frontera de Belice. Cruzar la frontera fue bastante sencillo. Un poco después de cruzar la frontera llegamos a un pueblo pequeño llamado San Ignacio, donde nos quedamos 2 noches.


San Ignacio está en el río Macal, Allí puedes quedarte y desde ese lugar puedes fácilmente explorar las impresionantes regiones alrededor de esta área. Hay un montón de excursiones de un día que te pueden llevar. El pueblo también es punto de tránsito importante en la ruta hacia o desde Guatemala. Es conocido por tener una gran cantidad de ruinas, cuevas y ríos. Por supuesto, nos unimos a una excursión de ATM (Actun Tunichil Muknal). El ATM, traducido literalmente como “Cueva del Sepulcro de piedra”, es un descubrimiento relativamente reciente. Los guías hacen grandes esfuerzos para informar de la importancia de ATM, tanto como una formación natural, como un sitio de interés histórico.
La excursión salió a las 7.30am, así que diríamos: a las 7am hora Beliceña. Un retraso un poco menor que en la hora guatemalteca. Ese día la agencia de turismo tuvo un buen negocio, éramos demasiadas personas, así que nos separaron en 3 grupos de 8 personas, cada grupo con un guía. Una lastima que se prohíba especialmente llevar cámaras a la cueva. Había un cráneo bien conservado que fue dañado significativamente por un turista al tirar su cámara sobre la calavera. La agencia turística nos prometió mandarnos unas fotos por email cuando regresaramos.
Como la cueva todavía no está desarrollada para la conveniencia de los turistas, tuvimos que caminar 3 kilómetros por la jungla para llegar a la entrada de la cueva. Luego, desde la entrada, tuvimos que nadar para entrar la cueva. No pienses que era una excursión muy agradable, te requiere mucha energía. Teníamos que nadar, escalar rocas y básicamente andábamos en el agua casi todo el tiempo en la cueva. En otros grupos hubieron personas heridas. Mi marido se cayó una vez desde una roca cuando estábamos escalando, tuvo suerte de que la roca no era muy grande, y que además estábamos en el agua. Cuando se cayó sobre mí, ambos nos caímos al agua. El accidente le asustó mucho a nuestro guía, estábamos 100% seguros de que él no quería ver a ninguna persona de su grupo a la que le sucediera algo. Desde entonces el guía hizo que mi marido anduviera detrás de él. De todos modos, debido a mi conocimiento limitado en español, aquí pongo las fotos del ATM para que puedas conocer la cueva mejor.








En general, Belice es un país más caro que sus países vecinos. Tenía que negociar muy duro para conseguir lo que quería pagar. Aún así, pagué más de lo que esperaba. Hice que el taxista estuviera de acuerdo en llevarnos a 2 sitios diferentes por el mismo precio que la agencia de turismo cobraría por un solo sitio. El primer sitio al que nos llevó fueron las ruinas de Xunantunich.
Xunantunich era una antigua ciudad maya. Está muy cerca de San Ignacio, es uno de los sitios mayas más visitados en Belice y está situado en una colina con una vista bonísima desde la cima de cerro. Las ruinas todavía están siendo descubiertas, se puede ver muchos arqueólogos ocupados en su trabajo.




Después de 2 horas de visitar el sitio Xunantunich, continuamos el viaje para la Ciudad de Belice. Allí tomamos la lancha rápida para llegar a la isla Caye Caulker, donde empezamos a descansar de las actividades que habíamos hecho durante la primera parte del viaje. Si, nosotros dos estábamos muy bien hasta que paramos enfrente de una tienta civilizada para comprar unas bebidas, mi marido se aplastó el dedo del pie contra el borde de 3 centímetros afuera de la tienta. ¡Pobrecito! Le dolía mucho y no pudo caminar 2 días. Entonces, en los siguientes 2 días él solo descansó. Estábamos agradecidos porque estábamos en Caye Caulker, una isla del caribe. Disfrutamos el mar, el sol y descansamos en la playa de arena blanca.













Caye Caulker tiene un ambiente relajado. Lo que me ha gustado más era la langosta a la parrilla. Era súper barato, te costaba más o menos 10 dólares. ¡Que ganga! Allí descansamos bastante y 2 días después continuamos el viaje a nuestra última parada, Tulum en México.

Habíamos estado en Tulum en 2014 para visitar las ruinas mayas, pero no habíamos visitado otras partes de Tulum. Esta vez nos quedamos 2 noches y luego tomamos el vuelo de vuelta a Londres desde Cancún. Tulum está aproximadamente a 2 horas desde Cancún. El pueblo de Tulum está dividido por la carretera, de ambos lados de la carretera se pueden encontrar muchas tiendas, supermercados, estaciones de autobuses y hoteles. Nuestro hotel se localiza en un sitio muy conveniente, está un poco lejos del centro del pueblo pero, con alquiler gratuito de bicicletas, más o menos podíamos llegar a todas partes en la bicicleta. Había muchos cenotes para nadar, la playa estaba a menos de 3 kilómetros y las ruinas mayas estaban a menos de 2 kilómetros desde el hotel. Me encantaba el burrito de pollo del restaurante de al lado.


El Gran Cenote está a 3 kilómetros de nuestro hotel, éste es el cenote más popular y el más concurrido en Tulum. Una buena combinación de una parte profunda para nadar y otra menos profunda para los niños. Intenté bucear sin ninguna necesidad de equipo para tomarme unas buenas fotos, pero no podía quedarme en el agua más de 30 segundos sin respirar. Que suerte que las fotos me han salido súper bien. El otro cenote que hemos visitado fue el Cenote Calavera, era más pequeño pero estaba lleno de buzos. Era un buen lugar para los buzos primerizos. Si hubiéramos tenido más tiempo allí en Tulum, yo habría querido intentar bucear.

Por último, te quiero compartir una situación que me pareció muy divertida. En el penúltimo día, fuimos a comprar el billete de autobús para llegar a Cancún, desde allí tomamos el vuelo para regresar a Londres. Había 2 autobuses que salían desde Tulum a Cancún cada tarde, uno salía a la 1 y el otro a las 3 de la tarde. La vendedora nos sugirió tomar el que salía a la 1 para que nos diera bastante tiempo en el aeropuerto. Entonces lo compramos, y nos dimos cuenta de que nos quedaría demasiado tiempo si salíamos a la 1 de la tarde, tendríamos que matar 4 horas en el aeropuerto. Al siguiente día regresamos a la terminal de ADO para cambiar el billete y el vendedor dijo que necesitábamos presentarle nuestra identificación. Así que cuando estábamos de vuelta en la terminal de ADO con nuestro pasaporte… ¡No podíamos creerlo! El sistema de ADO se había caído, así que no podíamos cambiar el billete, ni la gente podía comprar. Sin embargo, con este incidente, yo creí que era una señal de Dios de que deberíamos salir con el billete que compramos. Al final, el autobús que salió a la una fue la mejor opción para nosotros porque se fue con mucho retraso por el tráfico. Además el autobús nos dejó en la terminal central del aeropuerto, tuvimos que esperar 30 minutos más para tomar otro autobús para llegar a la terminal donde salía el vuelo. Tuvimos el tiempo justo para tomar el vuelo sin mucho estrés.
Fin